Post Image

LPF es fundamental para dar clases y mis entrenamientos de CrossFit

Soy Nádia Galvão, técnico de actividades dirigidas y entrenadora personal desde 2007. En los últimos 4 años empecé como practicante de CrossFit (CF), para poder variar y motivarme en los entrenamientos. Poco después de empezar Crossfit me formé en el sistema Low Pressure Fitness (LPF). Desde entonces lo utilizo, no solo para entrenamientos personales sino también para mis pre y pos entrenamientos de Crossfit.

Durante todos los años de clases dirigidas me sentía cansada al final del día, agarrotada y con dolor en la zona lumbar. Era una sensación que asociaba a dolor muscular, pero con el tiempo fui consciente de que era una contractura crónica producida por una descompensación por sólo dar clases y no entrenar.

Cuando comencé con los entrenamientos de CrossFit fui dejando poco a poco de tener esta sensación y empecé a sentirme más ágil, con más fuerza y con mejor capacidad cardiovascular. Pero sabía que esa práctica ejercía presión intraabdominal y convenía hacer algo para equilibrar esos aumentos de presión.

 

Cuando me formé en el sistema LowPressureFitness pude sentir los beneficios del trabajo de estiramiento a nivel miofascial y de la movilización neurodinámica. LPF ofrece una eficaz protección lumbopélvica, mantiene el tono de base y tonifica la musculatura abdominoperineal, sentía que podía hacer pequeños incrementos de carga en mis entrenamientos.

A los pocos meses de empezar a combinar LowPressureFitness con CrossFit, no sólo disminuyó ese dolor crónico que ya sentía como normal si no que dejé de sentirlo completamente. Hoy en día comienzo y termino mis entrenamientos de CrossFit con LPF porque no quiero dejar de entrenar de la forma que me gusta sabiendo que puedo prevenir cualquier problema derivado de los excesos de presión a nivel lumbopélvica con la práctica de LPF.

Desde que me formé en LPF comencé a incluir el sistema en los entrenamientos para personas que entrenan con carga y que necesitan mejorar su postura, para aquellas que quieren reducir el perímetro de la cintura y, para personas que sufren pérdidas de orina. De hecho, a las clases de LPF suelen venir personas derivadas de centros de fisioterapia, con problemas de incontinencia urinaria y fecal, tanto mujeres como hombres. Después de algunos meses de práctica de LPF, algunos alumnos experimentaron una mejoraría considerable en sus patologías.

Finalmente, es fundamental  señalar que los entrenamientos de alta intensidad como el CrossFit y sistemas posturales como de LPF se realicen bajo la supervisión de un profesional cualificado, sólo de ese modo conseguiremos lograr nuestros objetivos de manera segura y evitaremos lesiones.

Autora:

Nádia Filipa Pedro Galvão

Profesora de Fitness, Entrenadora Personal

Licenciada en Ejercicio y Bienestar, LPF-CF

Praticante de CossFit

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *